A la hora de elegir el tipo de parqué para la vivienda se deben tener en cuanta diferentes aspectos. Por ejemplo, la durabilidad, el tipo de instalación que se requiere, la humedad, la luz, el mantenimiento que va a requerir, si va a combinar o no con el mobiliario, etc.
Hoy te ofrecemos una lista de los diferentes parqués que existen y sus características.
Parqué de vinilo
Es un pavimento que no se hincha, debido a que es resistente a la humedad. Su instalación es muy fácil y rápida, y se puede colocar encima del suelo anterior. No requiere de grandes mantenimientos, basta con una limpieza sencilla, pues no retiene la suciedad.
Parqué flotante
Es madera, y al tacto es mucho más agradable y blando. Puede ser barnizado y lijado, su espesor determina el precio y también las veces que se puedan lijar.
Parqué laminado
Imita a la madera a través de fibras compactas de alta densidad, se trata del overlay. Encima se coloca la lámina transparente que la hace resistente. Son más duros que los vinílicos y los cambios en las piezas son más sencillos que en los parqués flotantes. Tienen mucha garantía para el uso doméstico.
Roble en espiga, tablilla
Es una insinuación a lo antiguo. Un estilo de parqué de comienzos de siglo XVII.
Su instalación es muy meticulosa para seguir con el patrón indicado, necesita de lijado y barnizado pero su acabado es increíble. Va pegado a un soporte, por lo que tiene que estar bien nivelado.
Parqué industrial
Su dureza y su aspecto vistoso lo caracterizan. Es similar al de roble en tablilla pero sus lamas son mucho más pequeñas.
El parqué industrial es madera maciza, con un gran espesor que oscila entre los 11mm y 20mm, está compuesto de tablas rectangulares o cuadradas que forman pequeñas losetas.
Su garantía es de muchos años, es original y puede llegar a tener formas y tonos muy variados.
¿Ya sabes que parqué eliges tu?