No hay ninguna opción mejor que otra, solo va a ser perfecta la elección que tu hagas para tu casa y tu baño.
Te damos algunos tips para ayudarte a escoger entre bañera o ducha para tu cuarto de baño.
La bañera puede ser una gran protagonista
No solamente tiene porqué estar empotrada y colocada al fondo, como lo hemos visto siempre tradicionalmente. Puede ser una gran protagonista al colocarla exenta al resto del baño. Puede estar debajo de una ventana, con un bonito diseño ovalado, blanca, con patas metálicas… evocando a las bañeras antiguas.
Si te gusta lo clásico también puedes empotrar la bañera, escoge una buena localización y sitúala debajo de un gran ventanal. Si quieres integrarla en la decoración, puedes revestirla al estilo que más se acople a tu cuarto de baño, por ejemplo, imitando madera o escogiendo el mismo mármol que el del suelo o paredes para que quede todo muy combinado. Otra opción es hacerla de obra con cemento pulido, es una alternativa en la que todo el baño quedará muy integrado
La bañera es lo más cómodo si quieres disfrutar de un baño relajante, tiene efecto tila. Si tienes peques será muy práctica para su hora del baño, pues pueden disfrutar jugando dentro de ella.
Platos de ducha ideales para baños pequeños
Los platos de ducha son perfectos para aquellos baños que no tienen muchos metros. Asimismo, son ideales en el consumo del agua y suelen tener un acceso más cómodo que la bañera. Nos encontramos con que hay platos de ducha a ras del suelo, solo hace falta revestirlo de otro material diferente al resto del pavimento del baño. Estos platos de ducha son geniales para las personas mayores o personas con problemas de movilidad.
Por otra parte, también puedes encontrarte con duchas muy modernas y con chorros que pueden darle un toque a tu cuarto de baño.
Si no sabes que escoger y tienes un amplio cuarto de baño, no tienes por qué decidirte, puedes tener las dos cosas y saldrás ganando en tu día a día.