Las terrazas cerradas han ganado popularidad en los últimos años como una solución funcional y estética para aprovechar mejor el espacio en el hogar. Ya sea para crear un comedor exterior, una zona de relax o incluso una oficina en casa, los cerramientos de terrazas permiten disfrutar de este ambiente durante todo el año, sin importar el clima.
¿Por qué cerrar una terraza?
El cerramiento de terrazas ofrece múltiples beneficios:
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Mayor aprovechamiento del espacio.
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Aislamiento térmico y acústico.
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Incremento del valor de la vivienda.
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Protección frente a lluvia, viento o contaminación.
Ahora bien, elegir el tipo de cerramiento adecuado depende del uso que le des, la orientación de la terraza y el estilo arquitectónico de tu hogar.
Tipos de cerramientos para terrazas
1. Cerramiento de cristal sin perfiles (tipo cortina de cristal)
Este sistema ofrece una vista panorámica sin obstáculos, ya que no utiliza perfiles verticales. Los paneles de cristal se pliegan lateralmente, permitiendo abrir por completo la terraza cuando el clima lo permite. Es ideal para quienes buscan luminosidad, amplitud visual y diseño moderno.
Ventajas:
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Elegante y discreto.
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Fácil de abrir y cerrar.
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Perfecto para terrazas con vistas.
2. Cerramiento de aluminio y cristal
Es uno de los sistemas más comunes y versátiles. El aluminio permite una estructura sólida y duradera, mientras que los cristales ofrecen buena iluminación. Se puede elegir entre fijos, correderos o abatibles.
Ventajas:
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Excelente aislamiento térmico y acústico.
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Alta resistencia a la intemperie.
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Disponible en varios colores y acabados.
3. Cerramientos correderos
Los cerramientos correderos son una opción práctica y estética. Permiten abrir fácilmente una parte de la terraza para ventilar o conectar con el exterior. Se fabrican tanto en cristal como en policarbonato.
Ventajas:
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Ideal para espacios reducidos.
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Fácil mantenimiento.
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Buen compromiso entre apertura y aislamiento.
4. Cerramientos fijos
Recomendados para terrazas que se desean cerrar de forma permanente. Se puede combinar con techos móviles o toldos para permitir entrada de luz natural.
Ventajas:
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Mayor seguridad.
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Buen aislamiento.
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Bajo mantenimiento.
5. Cerramientos de PVC
Una alternativa más económica que el aluminio, el PVC ofrece buenas propiedades aislantes y una instalación sencilla. Es resistente a la humedad y a los cambios de temperatura.
Ventajas:
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Económico y funcional.
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Buen aislamiento térmico.
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Requiere poco mantenimiento.
¿Qué tener en cuenta al elegir un cerramiento?
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La orientación solar y el clima local.
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El uso que se le dará al espacio (zona de estar, comedor, oficina, etc.).
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La normativa municipal o de la comunidad de propietarios.
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El estilo arquitectónico y estético del resto del hogar.
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