Depende de la casa en la que vivamos o pasemos las vacaciones, nos beneficiará más un tipo de piscina que otro.
Pros y contras de las piscinas indoor o piscinas interiores
Son aquellas piscinas que no están al aire libre, si no dentro de la propiedad, es una piscina cubierta.
Son mucho más caras, pues necesita de más instalaciones para su cerramiento, así como más medidas de seguridad. Cuanta más sofisticación, más cara se hará.
Se ensucia mucho menos al no estar expuesta a las condiciones meteorológicas, su limpieza se verá reducida.
Muchas de estas piscinas son climatizadas, podrás bañarte en ellas tanto verano como en invierno. Y aunque no estuviera climatizada, su temperatura siempre será más alta que si estuviera en el exterior.
Normalmente se suelen instalar con la construcción de la vivienda, hacerlo posteriormente es muy complejo e implican inconvenientes.
Pros y contras de las piscinas outdoor o piscinas exteriores
Son las más clásicas, las podemos encontrar en el jardín de cualquier casa rural o de veraneo. Al estar en el exterior, se convierte en una de las zonas que más vida tendrá durante una época del año.
Requiere mucho más esfuerzo y más trabajo para mantenerla. Hay tareas que se deben hacer de manera semanal y si se descuida, puede sufrir roturas o desarrollar bacterias, algas, etc. Si tiene un aspecto sucio, no darán ganas de darse un baño.
Las piscinas exteriores no suelen estar protegidas, fácilmente se puede acceder a ellas, por lo que nos conviene tener un especial cuidado con perros y niños.
Piscina desmontable
No se pueden comparar con la calidad de la piscina de obra, pero su instalación es más rápida y son mucho más económicas. Son también menos estéticas pues se ven más y duran mucho menos, su calidad de vida es menor.
¿Ya sabes qué tipo de piscina se ajusta más a tu vivienda? ¿Quieres saber cómo ir preparando ya el exterior de tu casa para los meses de verano?